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Hoy no hay tiempo suficiente, mañana habrá queso para la cena (tipo 11:30pm)
martes, 25 de marzo de 2008
martes, 18 de marzo de 2008
Pero ahora en serio: La tercera temporada
Esta entrada va a ser diferente y va en serio. Medio en serio, en realidad. Ahora que los estudiantes de la PUCP (y la UDEP creo) hemos empezado clases y nos hemos acostumbrado a medias a nuestros horarios puedo hablar un poco más acerca de lo que he estado planeando para el blog este ciclo.
A un par de amigas le parece paja las cojudeces que escribo en este espacio (cuando me acuerdo de él) y me han propuesto empezar un fanzine, con Nicole y amigos que se sientan en el piso, y una revista virtual, con Silvia y amigos imaginarios. Bien imaginarios. De hecho al principio me pareció medio raro, sobre todo porque alguien no solamente no odiaba este sitio sino que le gustaba. Claro que a ustedes también les parecería bastante raro si se propusieron ser idiotas en internet (y sólo en internet). Empecé este blog el año pasado con el fin de elevar a un nivel intelectual discusiones sobre tortugas ninja y el efecto de Pete & Pete en nuestros pantalones. También lo hice con el fin de escribir pseudo artículos que jugaban un poco con el costumbrismo universitario, enfocados en las idioteces que veía en lo cotidiano de la vida universitaria. Esa vida universitaria obviamente es la vida que llevo día a día en la estupenda y mágica Universidad Católica del Perú y del mundo y cada vez que menciono alguna otra universidad créanme que la información casi nunca es empírica y que en general me la saco del culo.
Con el fin de escribir cosas interesantes, decidí exagerar mi actitud frente a la vida y frente a la religión; en otras palabras, la actitud de imbécil que ven en el queso es latino es la mía, sólo que un poco limada para las cámaras. Ustedes saben cómo es. Y sí, creo que soy un imbécil. Ciertamente actúo como uno acá y bueno, al menos el imbécil tiene mayor coeficiente intelectual que el idiota. No sabré un carajo de redacción pero en general se entiende el punto al cual intento llegar. Sí, lo dije, soy una bestia (sexual) redactando pero -por el amor a Dios- soy estudiante de Comunicaciones. Nadie va a pedir nada más de mí que una foto chistosa con una frase tan ingeniosa que haga que potos alrededor del mundo se caigan. Y sí, lo de las fotos lo inventé yo. Espero reconocimiento por ello. Carajo.
Ah verdad, quería decir algo con todo esto. No quiero que se les moje la ropa interior cada vez que hago un comentario misógino o racista o simplón en referencia a cualquier cosa (o vuestra madre) ya que todo es en broma, aunque siempre he querido pensar que a veces hay algo de verdad. La tarea (que en realidad no debería importarles ya que este simplemente es un estúpido pedazo maravilloso de internet) para disfrutar el blog es aprender a leer entre líneas y no dejarnos llevar por pasiones irracionales o por la anemia que aparentemente causa comer el plato básico en la universidad (lo vi en el panel/altar de la REA).
Sé que últimamente no he escrito mis mejores artiquesos pero confío en que lo que he estado preparando va a traer equilibrio a la fuerza. Siempre digo el queso vuelve y Alan devuelve pero casi nunca me hacen caso y es porque creen que echarme en la cama a comer cochinadas no constituye un éxodo tan grande como para considerar el viaje de un metro y dos cuartos de regreso al ordenador tan relevante como para decir que he vuelto. Pues esta vez el queso vuelve de la forma que siempre quise que volviera, un pseudo periodista. Siempre me pareció medio pollada utilizar fotos de internet para los artículos y siempre he pensado que es mejor dedicar un par de minutos al esto y tomar fotos uno mismo (como lo hice en el artiqueso sobre Spider-man y Pete & Pete) ya que...no sé pues, se ve más wichisimo.
Así que este ciclo, con la cámara recuperada, pueden esperar aquellos artículos que siempre quise hacer sobre esas cosas que todo el mundo dice o que todo el mundo cree y de repente sobre un nido que se llama "Mi pequeño Pérez de Cuéllar". Sí, como Pérez de Cuéllar.
A un par de amigas le parece paja las cojudeces que escribo en este espacio (cuando me acuerdo de él) y me han propuesto empezar un fanzine, con Nicole y amigos que se sientan en el piso, y una revista virtual, con Silvia y amigos imaginarios. Bien imaginarios. De hecho al principio me pareció medio raro, sobre todo porque alguien no solamente no odiaba este sitio sino que le gustaba. Claro que a ustedes también les parecería bastante raro si se propusieron ser idiotas en internet (y sólo en internet). Empecé este blog el año pasado con el fin de elevar a un nivel intelectual discusiones sobre tortugas ninja y el efecto de Pete & Pete en nuestros pantalones. También lo hice con el fin de escribir pseudo artículos que jugaban un poco con el costumbrismo universitario, enfocados en las idioteces que veía en lo cotidiano de la vida universitaria. Esa vida universitaria obviamente es la vida que llevo día a día en la estupenda y mágica Universidad Católica del Perú y del mundo y cada vez que menciono alguna otra universidad créanme que la información casi nunca es empírica y que en general me la saco del culo.
Con el fin de escribir cosas interesantes, decidí exagerar mi actitud frente a la vida y frente a la religión; en otras palabras, la actitud de imbécil que ven en el queso es latino es la mía, sólo que un poco limada para las cámaras. Ustedes saben cómo es. Y sí, creo que soy un imbécil. Ciertamente actúo como uno acá y bueno, al menos el imbécil tiene mayor coeficiente intelectual que el idiota. No sabré un carajo de redacción pero en general se entiende el punto al cual intento llegar. Sí, lo dije, soy una bestia (sexual) redactando pero -por el amor a Dios- soy estudiante de Comunicaciones. Nadie va a pedir nada más de mí que una foto chistosa con una frase tan ingeniosa que haga que potos alrededor del mundo se caigan. Y sí, lo de las fotos lo inventé yo. Espero reconocimiento por ello. Carajo.
Ah verdad, quería decir algo con todo esto. No quiero que se les moje la ropa interior cada vez que hago un comentario misógino o racista o simplón en referencia a cualquier cosa (o vuestra madre) ya que todo es en broma, aunque siempre he querido pensar que a veces hay algo de verdad. La tarea (que en realidad no debería importarles ya que este simplemente es un estúpido pedazo maravilloso de internet) para disfrutar el blog es aprender a leer entre líneas y no dejarnos llevar por pasiones irracionales o por la anemia que aparentemente causa comer el plato básico en la universidad (lo vi en el panel/altar de la REA).
Sé que últimamente no he escrito mis mejores artiquesos pero confío en que lo que he estado preparando va a traer equilibrio a la fuerza. Siempre digo el queso vuelve y Alan devuelve pero casi nunca me hacen caso y es porque creen que echarme en la cama a comer cochinadas no constituye un éxodo tan grande como para considerar el viaje de un metro y dos cuartos de regreso al ordenador tan relevante como para decir que he vuelto. Pues esta vez el queso vuelve de la forma que siempre quise que volviera, un pseudo periodista. Siempre me pareció medio pollada utilizar fotos de internet para los artículos y siempre he pensado que es mejor dedicar un par de minutos al esto y tomar fotos uno mismo (como lo hice en el artiqueso sobre Spider-man y Pete & Pete) ya que...no sé pues, se ve más wichisimo.
Así que este ciclo, con la cámara recuperada, pueden esperar aquellos artículos que siempre quise hacer sobre esas cosas que todo el mundo dice o que todo el mundo cree y de repente sobre un nido que se llama "Mi pequeño Pérez de Cuéllar". Sí, como Pérez de Cuéllar.
Mi correo es soyrobotninja @ gmail punto com y pueden escribir con sugerencias para algún artículo. Podrán escribir "E$CRIbE soBRE los EMOS" y recibirán un "no!" como respuesta. Pero al menos será un no del hombre detrás de El Queso Es Latino.
Hasta el martes.
miércoles, 12 de marzo de 2008
Mi vida con los bichitos.
Miércoles 12 de marzo, vengo rompiendo una promesa semana a semana desde hace casi un mes y medio. Hay que tener agallas ¿no? Obvio que no, idiota, la gente no tiene agallas, sería asqueroso y súper out. Lo que sí hay que tener es una flojera extrema y un entusiasmo por volar cometa sin precedentes. Y un trabajo, fácil. Está de moda tener trabajo. Dicen que tener trabajo dignifica y que demuestra la dirección de la vida pero de esas cosas yo no sé, después de todo según un estúpido anónimo:
Esto es tan cierto que debería estar en la maldita descripción del blog. Sin embargo, el hombre que ríe al final soy yo ya que al escribir cosas tan acertadas e íntimas sobre mí me doy cuenta de que ese escudo de "anónimo" te sirve un comino y dos cuartos, papá.
En fin, podré no saber si el trabajo dignifica o no -no me siento muy digno, ni siquiera sé cómo carajo se sentiría sentirse digno- pero lo que sí sé es que tener trabajo sirve para sacar cachita a tus amigos entusiastas del rasking. La mayoría de tus amigos ya tiene trabajo y te diste cuenta de que tu hábito de invitar Barenas a todas las chicas que se alegraran al decirles que parecen licuadoras (este es el mundo en el cual he querido vivir desde que era un quesillo, las mujeres se alegran al tratarlas como objetos) que rankearan desde un 6 hasta un 7.9 en Sargento (porque no sube de 7.9, Sargento Pimienta es como el pisco de Rafael Rey) te obligaba poco a poco a vender las partes de ese skate carísimo que te compraste sólo porque jugabas Tony Hawk's Pro Skater 1 o 2 todo el día comiendo Doritos, ese skate que lo sacabas tanto a la calle como tu madre a Gotica. ¿Será cierto que los jóvenes tratan de emular a los personajes de los videojuegos? ¿Es esta la razón por la cual yo andaba mataperreando por la calle con una llave inglesa a principio de los 90s, luego de haber jugado Super Mario Bros.? Es posible e interesante. Creo que mataperreando debería ser un nuevo subgénero de Reggaeton, uno que no sea asqueroso, vil y poco académico.
Cuando el skate pasó al olvido y te tomaste esa última asquerosa Barena decidiste empezar la dieta al día siguiente y , por qué no, buscar un trabajo. Gracias a la presión de grupo, este verano sería más interesante que apuñalarme todo el día como el verano anterior, este verano empezaría Mi vida con los bichitos.
En fin, podré no saber si el trabajo dignifica o no -no me siento muy digno, ni siquiera sé cómo carajo se sentiría sentirse digno- pero lo que sí sé es que tener trabajo sirve para sacar cachita a tus amigos entusiastas del rasking. La mayoría de tus amigos ya tiene trabajo y te diste cuenta de que tu hábito de invitar Barenas a todas las chicas que se alegraran al decirles que parecen licuadoras (este es el mundo en el cual he querido vivir desde que era un quesillo, las mujeres se alegran al tratarlas como objetos) que rankearan desde un 6 hasta un 7.9 en Sargento (porque no sube de 7.9, Sargento Pimienta es como el pisco de Rafael Rey) te obligaba poco a poco a vender las partes de ese skate carísimo que te compraste sólo porque jugabas Tony Hawk's Pro Skater 1 o 2 todo el día comiendo Doritos, ese skate que lo sacabas tanto a la calle como tu madre a Gotica. ¿Será cierto que los jóvenes tratan de emular a los personajes de los videojuegos? ¿Es esta la razón por la cual yo andaba mataperreando por la calle con una llave inglesa a principio de los 90s, luego de haber jugado Super Mario Bros.? Es posible e interesante. Creo que mataperreando debería ser un nuevo subgénero de Reggaeton, uno que no sea asqueroso, vil y poco académico.
Cuando el skate pasó al olvido y te tomaste esa última asquerosa Barena decidiste empezar la dieta al día siguiente y , por qué no, buscar un trabajo. Gracias a la presión de grupo, este verano sería más interesante que apuñalarme todo el día como el verano anterior, este verano empezaría Mi vida con los bichitos.
Click para ver a un flojonazo echado en la via expresa mucho más grande.
¿Y por qué Mi vida con los bichitos? Cómo voy a saber, la mayor parte del tiempo no sé que diablos estoy diciendo, aunque tengo que admitir que es un título particularmente genial. Es bastante cierto además que en el verano hay un montón de bichos que salen de sus casitas de sus madrigueras y de tus orejas porque el calor les molesta o algo. Podríamos convertir mi espontaneidad patrocinada por Barena en algo tan filosófico y digno de algún nuevo cafetín que nos lleve al orgasmo y deje nuestros calzoncillos en estado de galleta. Ustedes saben de qué estoy hablando.
Podría incluso decir Nuestra vida con los bichitos, ya que es una situación que nos afecta a todos, pero nunca me identificaría con el tipo de gente que lee un blog como este así que ni hablar.
Este artículo podría tratar del tipo de trabajo que realizan los universitarios tan fácilmente que no lo voy a hacer. ¿De qué carajo voy a hablar? ¿De lo lindo que es el Starbucks donde trabajas? El Perú (o Lima, o Miraflores y San Isidro, que al final es lo mismo) al tratar de dejar de ser cholo, se vuelve súper cholo. Sí, el Perú se está convirtiendo en un personaje de ficción que solía existir en la última página de El Comercio, un baboso que jugaba fútbol intergaláctico con los Thundercats (si no eran los Thundercats no quiero saber quienes eran) y que no medía mucho. Sí, tú con los dientes enormes y los frenillos de parrilla de abuela que me sirve un café asqueroso en un sitio que sólo vale la pena para sentarse en los sillones, por tu culpa nos hemos convertido en el Supercholo. Es medio tabú el tema, ¿no? (¿Qué significa tabú? Lo escuché una vez en una clase creo) Nadie puede decir "cholo" en la Católica porque te autocrucifican con una mirada de "Este es mi octavo ciclo en Letras", aunque obviamente muchos la piensan. La palabra cholo es parte de nuestro vocabulario pero hay gente que es tonta y se rehusa a usarla. Es rico usarla, en serio. Hay gente que lo hace y lo hace bien, pero el hecho de que sea un grupo que ha pensado el sentido de esa página y su meta hace del uso del cholo algo legítimo ¿no?
Pero no es tan malo usar la palabra "cholo" ni "pollada" ni "democracia", sólo deberían existir para nuestro entretenimiento, como una broma o comentario pintoresco y bueno si utilizas la palabra con una connotación racista tengo que felicitarte. Bravo, bravo, bravo, bravo, bravo:
Este artículo podría tratar del tipo de trabajo que realizan los universitarios tan fácilmente que no lo voy a hacer. ¿De qué carajo voy a hablar? ¿De lo lindo que es el Starbucks donde trabajas? El Perú (o Lima, o Miraflores y San Isidro, que al final es lo mismo) al tratar de dejar de ser cholo, se vuelve súper cholo. Sí, el Perú se está convirtiendo en un personaje de ficción que solía existir en la última página de El Comercio, un baboso que jugaba fútbol intergaláctico con los Thundercats (si no eran los Thundercats no quiero saber quienes eran) y que no medía mucho. Sí, tú con los dientes enormes y los frenillos de parrilla de abuela que me sirve un café asqueroso en un sitio que sólo vale la pena para sentarse en los sillones, por tu culpa nos hemos convertido en el Supercholo. Es medio tabú el tema, ¿no? (¿Qué significa tabú? Lo escuché una vez en una clase creo) Nadie puede decir "cholo" en la Católica porque te autocrucifican con una mirada de "Este es mi octavo ciclo en Letras", aunque obviamente muchos la piensan. La palabra cholo es parte de nuestro vocabulario pero hay gente que es tonta y se rehusa a usarla. Es rico usarla, en serio. Hay gente que lo hace y lo hace bien, pero el hecho de que sea un grupo que ha pensado el sentido de esa página y su meta hace del uso del cholo algo legítimo ¿no?
Pero no es tan malo usar la palabra "cholo" ni "pollada" ni "democracia", sólo deberían existir para nuestro entretenimiento, como una broma o comentario pintoresco y bueno si utilizas la palabra con una connotación racista tengo que felicitarte. Bravo, bravo, bravo, bravo, bravo:
Bravo.
Por ser la persona más estúpida que jamás conoceré.
En conclusión, trata de evitar la presión de grupo a menos que se de lugar en una discoteca y que cien chicas lindas estén gritando "EI, EI, EI" y tengas que bailar. Hasta abajo.
Bienvenido al único blog si eres nuevo y hola a todos los que vuelven día a día al blog a pesar de que funcione con hora peruana.
En conclusión, trata de evitar la presión de grupo a menos que se de lugar en una discoteca y que cien chicas lindas estén gritando "EI, EI, EI" y tengas que bailar. Hasta abajo.
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Este blog debe estar hecho por un completo idiota que ni sabe que hacer con su vida. Un pobre e imbecil superficial , lo mejor seria que acabes con tu vida porque no sirves para nada y es altamente probable que sigas igual de imbecil en el futuro .